Sobre el buen gobierno de las empresas familiares

Las empresas familiares cada día adquieren mayor importancia a nivel mundial. Si alguna vez ha viajado por las carreteras de España, ¿no le llama la atención las vallas de los toros negros que son las únicas presentes? Se trata de una empresa familiar exitosa de nueve generaciones, de los famosos vinos Osborne. Es que en el mundo, tienen una gran relevancia las empresas familiares, hasta el punto que en muchos países son identificadas como símbolos emblemáticos de productos típicos correspondientes a determinados países. Su empresa será familiar si en la gestión de la misma, participan dos o más familiares. Así, existen empresas familiares pequeñas, medianas y grandes, que muchas de ellas hoy en día se han convertido en grandes corporaciones.

Son varias las ventajas competitivas que poseen este tipo de empresas, como por ejemplo, la flexibilidad en la toma de decisiones, el sentido de pertenencia de los familiares directivos o trabajadores, el grado de compromiso que se asume, pero también son muchas las desventajas que poseen y que sin lugar a dudas, pueden ser corregidas mediante la implementación de reglas de buen gobierno corporativo. Es un reto para los empresarios familiares que la empresa sea altamente rentable y, por otro lado, que las relaciones entre familiares no se vean deterioradas, a causa de la gerencia de la empresa.

Así, recomiendo ampliamente el establecimiento de reglas claras de gestión y propiedad en las empresas familiares, además de la implantación de una serie de órganos y documentos que servirán para preservar a futuro el patrimonio familiar.

De esta manera, quiero traer a colación dos instrumentos fundamentales para conseguir el objetivo de permanencia de empresas familiares: Consejo de Familia y el Protocolo Familiar. Estos instrumentos son altamente recomendados por los principales autores que han escrito sobre la materia. En primer término, el Consejo de Familia, se trata de un lugar ideal en donde los familiares relacionados a la empresa familiar, bien sean como accionistas, directivos, trabajadores o aquéllos que tengan simplemente algún tipo de relación con la empresa familiar, para que puedan dirimir sus controversias. Se trata de un lugar con un ambiente ameno, para reunir a toda la familia, en búsqueda de solucionar los conflictos presentes y eventuales. Dejar la solución del conflicto para después no es la mejor solución y muchas veces genera consecuencias nefastas para los familiares.

Y, en segundo lugar, la principal recomendación a todo empresario familiar con la finalidad de lograr una perpetuidad de su empresa o por lo menos, la transmisión a las siguientes generaciones y un clima de tranquilidad, motivación y seguridad en la misma, se debe tener un “protocolo familiar”, llamado de distintas maneras, constitución familiar, reglas de la familia. Se trata simplemente de un gran acuerdo que establece las reglas de juego y las políticas que regirán las relaciones de la familia con la empresa y con el patrimonio familiar (Vargas Parra, Mauricio José). En este documento se establecen las relaciones claras de empresa-familia y familiares-familiares, los miembros familiares sabrán a qué atenerse en la gestión de la empresa. No existe un modelo estándar sobre protocolo familiar, pero un protocolo completo debe contener reglas de gestión, reparto de propiedad, sueldos y salarios, incorporación de nuevos miembros familiares, órganos para dirimir posibles conflictos, política de transparencia de gestión, etc. Los valores familiares deben reflejarse en el protocolo familiar, aquéllos valores que diferencian a la familia y que han sido trasladados durante muchas generaciones. Es importante dejar claro que se trata de un gran acuerdo, que siempre debe respetar el ordenamiento jurídico vigente y podría llegar a tener valor contractual.

Si en su empresa familiar no se han establecido reglas de gobierno corporativo, lo invito a que bien como líder o bien pueda convencer al líder de la empresa a tomar la iniciativa, lo que ayuda altamente en una gestión transparente de ésta y minimiza los conflictos tan comunes en la misma.

Simplemente, son algunas ideas que considero se deben tener en consideración si desea que su empresa familiar se profesionalice progresivamente y perdure de generación en generación.